La inspección de calidad implica medir, probar o examinar productos para confirmar que cumplen con requisitos específicos. Se utiliza para garantizar que los productos se alineen con las expectativas del cliente, los estándares de seguridad y las pautas regulatorias. La inspección de calidad ayuda a prevenir defectos, mantener el cumplimiento y proteger la reputación de la marca. Muchas industrias dependen de varios tipos de inspección de calidad, cada una diseñada para abordar diferentes etapas en la producción.